Emailing
Guía para hacer A/B testing en tus campañas de email marketing
Te enseñamos cómo realizar un buen test A/B para optimizar tus campañas de email marketing y obtener los mejores resultados, ¡no te lo pierdas!

Hablamos mucho sobre cómo puedes optimizar tus campañas de email de cara a tu audiencia. Prácticamente, no hacemos otra cosa; pero, sin todo ese rollo, lo más seguro es que te sintieras totalmente perdido… Bueno, igual no tanto, pero tampoco serías un profesional del email.
Damos consejos sobre cómo mejorar la entregabilidad, el diseño y la conversión de tus emails, pero un aspecto muy importante (y no solo en email marketing) es realizar pruebas.
Para probar qué campaña funciona mejor, qué mensaje tiene el mayor impacto con tu audiencia o qué CTA genera más clics, puedes utilizar los tests de A/B. ¿No sabes de qué estamos hablando? Entonces sigue leyendo: en esta guía de A/B testing para email marketing hemos recopilado todo lo que necesitas para aplicar esta técnica.
Tabla de contenidos
1. Conocer mejor tu audiencia
2. Mejorar la conversión
3. Innovar sin miedo
1. Define tus objetivos
2. Elige los elementos que quieres probar en tu test A/B
3. Analizar los resultados del test A/B de tu newsletter
Regla n.º 1: Conoce qué y por qué te interesa probar tus campañas de email
Regla n.º 2: Céntrate en los emails que envías con más frecuencia
Regla n.º 3: Divide tu lista al azar
Regla n.º 4: Prueba un elemento cada vez
Regla n.º 5: Espera el tiempo necesario
Regla n.º 6: Comprueba si las estadísticas ofrecen resultados significativos
Regla n.º 7: Vuelve a hacer el test
Qué es un test A/B
Empecemos con la definición de lo que es un test A/B. Que sí, que sabemos que esto de la definición aburre, pero seamos sinceros: es necesario.
Los tests A/B implican la comparación de dos o más versiones (lo que se conoce como test multivariante) de contenido dirigido a personas similares al mismo tiempo. Puedes usarlo para probar cualquier cosa, desde textos del sitio web, hasta los anuncios de pago y, por supuesto, las campañas de email.
En el mundo del email, los tests A/B implican la creación de una variante de tu campaña para probar qué versión funciona mejor con tu audiencia en términos de tasas de apertura y clics. Por ejemplo, ¿añadir un emoji a un aumento de la línea de asunto aumenta la tasa de apertura? ¿Un botón rojo chillón (en lugar de un botón blanco) aumenta los clics?
Estas pruebas pueden ser más simples o más complejas. Los tests A/B sencillos incluyen elementos que se pueden personalizar fácilmente, como la línea de asunto, el color de los botones y el tamaño. Los tests más avanzados incluyen la personalización de diferentes elementos en la campaña de email, como la ubicación de las imágenes, el estilo de redacción o diferentes plantillas de email.
Las ventajas de hacer test A/B en tus campañas de email
1. Conocer mejor tu audiencia
Una de las principales ventajas que te ofrece el A/B testing es conocer más a fondo a tu audiencia. Viendo cómo tus contactos reaccionan a las diferentes versiones de tu email, puedes saber qué tipo de diseño les atrae más, si prefieren textos largos o más cortos, qué color llama más su atención, etc. Y así poder ofrecerles un contenido lo más optimizado posible.
2. Mejorar la conversión
Conocer a tu audiencia es la base para poder mejorar la conversión de tus emails, sea cual sea el objetivo de tu campaña. Con un test A/B puedes identificar si tu línea de asunto no es lo bastante atractiva o necesitas mover tu llamada para que sea visible de inmediato, y en general qué elementos están penalizando tu estrategia de email para poder corregirlos.
3. Innovar sin miedo
Si te gusta probar cosas nuevas, pero no quieres mandar al garete todo lo que has conseguido hasta ahora con cambios repentinos, esta técnica es ideal para verificar de antemano si los cambios que quieres introducir tendrán éxito o si tu idea es demasiado arriesgada para tu público.
Cómo hacer un test A/B: la guía
1. Define tus objetivos
La mejor manera de realizar una prueba A/B con éxito es seguir un proceso bien definido. Esto te permitirá obtener una visión más completa de tus campañas y de los resultados obtenidos. Empieza por analizar las estadísticas de tus campañas de email, definir el comportamiento del usuario e identificar cuáles son las áreas que dan problemas en tu embudo de conversión.
A partir de aquí, ya puedes formular una una hipótesis, basándote en tu análisis, y definir qué resultado esperas obtener con cada cambio. Por ejemplo:
“A mis clientes no les gusta tener que desplazarse por el email. Poner el botón de llamada a la acción en la parte superior aumentará su atención y se traducirá en conversiones…”.
O bien…
“La mayoría de mis lectores abren mi newsletter desde el smartphone. Aumentar el tamaño del botón del CTA les facilitará hacer clic en él, lo que resultará en más conversiones”.
2. Elige los elementos que quieres probar en tu test A/B
Puedes probar prácticamente cualquier parte de un email. ¿A que es genial? 😉 Pon a prueba elementos del diseño y del texto. De hecho, para definir cuál es el mejor diseño de campaña para tu audiencia, tienes que probar tus distintas opciones.
Prueba la línea de asunto
Lo primero que deberías probar es la línea de asunto. Todas tus horas de trabajo podrían ser en vano si tu audiencia no llega ni tan siquiera a abrir tu email, así que asegúrate de que lo hacen. La línea de asunto tiene que ganarse al público, así que no tengas miedo de probar distintos enfoques. Puedes probar con frases divertidas, mensajes misteriosos o incluso con emojis.

Eso sí: recuerda actuar con precaución. Estamos seguros de que no querrás caer en la trampa del spam, así que evita usar palabras peligrosas como GRATIS o HAZ TU PEDIDO YA.
Prueba las imágenes
¡Felicidades! Tus destinatarios han abierto el email gracias a esa fantástica línea de asunto. Lo primero que va a llamar su atención son las imágenes y otros elementos visuales. Las imágenes son muy eficaces si se usan correctamente; prueba con diferentes banners, fotos de producto, etc. (podrías usar incluso GIF) en distintos tamaños y observa qué estilo visual ofrece un mejor rendimiento. Ahora bien, comprueba que los elementos se alinean con tu identidad de marca.
Internet adora los v ídeos, y asumimos que, por extensión, tu audiencia también. ¿Incluyes vídeos en tus campañas de marketing? Si no lo haces, deberías. Es algo que puede marcar una gran diferencia. Y, si lo haces, haz alguna prueba A/B. Puedes empezar probando el tamaño y la ubicación.
Prueba el texto
Hay ocasiones en las que los elementos visuales atractivos y los asuntos con gancho no son suficiente para convencer a tu audiencia, y entonces son tus palabras las que juegan un papel decisivo. Prueba con diferentes estilos de redacción, longitudes y ubicaciones. Céntrate en los mensajes clave y aderézalos con el resto de elementos.
Si eres una tienda en línea, ¿por qué no haces pruebas con tus precios? Inténtalo con diferentes tamaños, colores, ubicaciones e incluso el precio en sí.

Prueba la llamada a la acción
Cuando el texto de tus títulos, subtítulos y párrafos esté optimizado, tu audiencia estará deseando hacer clic en tus llamadas a la acción (CTA). Los botones de las llamadas a la acción son uno de los elementos más importantes en un email. En resumidas cuentas, tus emails tienen que atraer la atención de tu público, pero sobre todo, tienen que generar oportunidades de ventas en tu sitio web.
Así que no las menosprecies en tus pruebas: juega con los colores, tamaños, texto, ubicación, etc. Ten en cuenta que el texto del CTA también tiene que ser oportuno.

Prueba los links de Redes Sociales
Además de los CTA, puedes incluir y probar otros enlaces. Un ejemplo serían los botones de las redes sociales. Hoy en día hay que poner a disposición del público varios canales de comunicación. Ni siquiera las empresas se libran. Apostamos a que tienes presencia en las redes sociales. ¿Por qué no incluyes botones de redes sociales vinculados a todos tus canales? Pruébalos para ver si resultan lo suficientemente atractivos como para hacer clic en ellos. Puedes usar varios tamaños, imágenes y configuraciones.

Prueba la hora de envío
Y por último, pero no por ello menos importante, pon a prueba la hora de envío. ¿Qué prefieren tus destinatarios? ¿Abrir los emails por la mañana, por la tarde, durante la semana o el fin de semana? Averígualo gracias a tus pruebas.

3. Analizar los resultados del test A/B de tu newsletter
Has enviado correctamente tu prueba de email a los grupos de destinatarios definidos. ¡Enhorabuena! Ahora llega la parte más importante de tu trabajo: analizar los resultados.
¿Qué variante ha funcionado mejor? ¿Tu hipótesis inicial se ha confirmado? Si hay un claro ganador, implementa los cambios de inmediato. Si la prueba no te ha proporcionado unos resultados claros, regresa al paso número dos y vuelve a formular tu hipótesis.
7 reglas clave para hacer un buen A/B testing
¿Estás deseando empezar a probar todos los elementos de tus email? ¡Alto ahí! Antes de que te pongas manos a la obra, queremos dejarte siete consejos estratégicos que te ayudarán a aumentar las posibilidades de éxito de una campaña de A/B testing.
Regla n.º 1: Conoce qué y por qué te interesa probar tus campañas de email
Hacer pruebas sin tener un objetivo concreto es una pérdida de tiempo. No te pongas a hacer pruebas como un pollo sin cabeza: sé consciente de la razón por la que quieres llevar a cabo un test A/B (incrementar las tasas de apertura, o las de clics) y piensa en qué cambios podrían darte los resultados que buscas conseguir.
Regla n.º 2: Céntrate en los emails que envías con más frecuencia
En el momento en que empiezas a hacer test A/B, estarás desatado y querrás probar todas y cada una de las campañas de email que estás enviando. Relájate, respira hondo y aleja las manos del teclado. De primeras, céntrate en los emails que envías con más frecuencia.
Regla n.º 3: Divide tu lista al azar
Elige al azar una parte más pequeña de tu lista de contactos para hacer la prueba de la versión del email más optimizada antes de enviar la campaña al resto de tu lista de suscriptores. Para obtener resultados concluyentes, asegúrate de que eliges muestras del mismo tamaño.
Regla n.º 4: Prueba un elemento cada vez
Limítate a probar un solo elemento a la vez y deja el resto de variantes como estén. De este modo, sabrás que la diferencia en tus tasas de apertura o clic está provocado por ese elemento, en vez de intentar adivinar cuál de todos los que probaste pudo ser el causante.
Regla n.º 5: Espera el tiempo necesario
El tiempo óptimo depende de tu campaña de email y grupo de destinatarios. Después de enviar el email de prueba A/B, ponte cómodo y espera al menos una hora (nosotros te recomendamos entre 3 y 5) antes de enviar la versión ganadora al resto de tu lista.
Regla n.º 6: Comprueba si las estadísticas ofrecen resultados significativos
Lo peor de hacer test A/B es que necesitas un tamaño de muestras que resulte suficientemente grande para que los resultados sean significativos. Utiliza una calculadora para tamaños de muestras A/B para ver cuál es el tamaño correcto para tu muestra.
Regla n.º 7: Vuelve a hacer el test
Después de la primera prueba vienen más pruebas. Ya has descubierto qué líneas de asunto, llamadas a la acción, etc. funcionan mejor con tu audiencia. Ahora es el momento de pasar a otro elemento, empieza un nuevo test y repite hasta que hayas probado todos los elementos relevantes.

La herramienta de test A/B de Mailjet
Muchas plataformas de email permiten testar dos versiones de una campaña de email; sin embargo, en Mailjet nos gusta hacer las cosas a lo grande. En efecto, nuestra herramienta de test A/B te permite probar hasta 10 versiones de un mismo email.

¿No te decides si es mejor usar este u otros emoji en la línea de asunto? Quítate la duda y prueba todos los que quieras (cómo hemos hecho nosotros varias veces 😉). Al final, la versión ganadora, basada en los criterio que hayas elegido, se enviará al resto de tus contactos.
Ahora te toca a ti
Ya sabes todo lo que necesitas para empezar a hacer tests A/B de tus campañas de marketing: el proceso que debes seguir, qué elementos probar y las siete reglas de ora que tienes que cumplir.
Si quieres empezar a hacer A/B testing en Mailjet, solo tienes que acceder a tu cuenta (o crear una aquí) y empezar a testear varias versiones de campañas. Nuestra función de test A/B está disponible para los Planes Prémium de Mailjet, pero no te preocupes; si no tienes un Plan Prémium, puedes probar gratis durante 30 días esta y otras funciones avanzadas.
Ya no tienes excusa. ¡Qué empiece la fiesta del A/B testing!
¿Cuál es tu experiencia con las pruebas A/B? ¿Qué elementos quieres probar? Cuéntanoslo en Twitter con el hashtag #EmailMarketing.
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