Emailing
Por increíble y lamentable que parezca, la accesibilidad sigue siendo un concepto bastante desconocido en el mundo web y del email. La buena noticia es que hay empresas como Accessibe que se han propuesto hacer de ella su misión para que la red resulte accesible de aquí a 2025. La mala es que esto demuestra lo poco que controlamos de accesibilidad y lo complicada que sigue resultándonos como concepto a la hora de integrarla en nuestros procedimientos, por lo que se hace necesario delegarla a alguna empresa externa.
Sigue leyendo y descubre qué es la accesibilidad aplicada al email y qué cambios puedes implementar para hacer tus emails más accesibles.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que hay más personas con problemas de accesibilidad de lo que pueda parecer. Según la OMS, alrededor de mil millones de personas (¡sí, más de una de cada diez!) presentan alguna discapacidad visual.
En segundo lugar, no ofrecer una versión accesible de nuestros emails tiene una consecuencia crítica: que ciertas personas no puedan hacer uso de la información que contienen. Por tanto, en términos de facilidad de uso, resulta mucho peor que un email que no se adapta al dispositivo con una precisión de píxeles milimétrica, aunque esto tampoco sea nada demasiado grave.
Si ponemos en perspectiva estos dos puntos con el tiempo y el esfuerzo que dedicamos a optimizar nuestros emails simplemente para que se vean bonitos en Outlook.com, que representa menos del 1 % del mercado, hay algo que no estamos haciendo bien.
Por si no bastara con el argumento ético, el cálculo funciona también desde un punto de vista empresarial. No hacer accesibles nuestros emails significa también privarnos de un público significativo.
Y, si realmente no nos importa ni en lo personal ni en lo comercial (en general, la gente suele moverse por una u otra motivación), has de saber que se están adoptando leyes para hacer de la accesibilidad algo obligatorio, como la nueva Ley General de Telecomunicaciones que verá la luz este año en España o el Decreto francés de accesibilidad n° 2019-768.
¡Bien! Veo que sigues ahí, así que debo de haberte convencido. Entonces, ¿cómo alcanzar la accesibilidad? Cuando hablamos de accesibilidad, por lo general podemos dividir el problema en tres categorías.
Existen infinidad de cosas que podemos mejorar, pero voy a centrarme en las que resultan más fáciles de adoptar para optimizar la accesibilidad de tus emails.
En general, un email se construye en torno a un contenido que queremos compartir. Podemos (y debemos) asegurarnos de que el contenido resulte accesible asegurándonos de lo siguiente:
Ahora que tenemos el contenido perfecto, hay que ponerlo bien bonito. Sí, aquí es donde se fastidia la cosa. Desde el punto de vista del diseño, procuraremos:
Bueno, ahora que tenemos el contenido y el diseño, ya podemos pasar a la implementación. Para no arruinar todo el trabajo de nuestros compañeros redactores y diseñadores, nos aseguraremos de:
Muy bien, como has llegado hasta aquí, creo que ya podemos tutearnos. Sí, lo sé, todos estamos ocupadísimos, y no deja de ser otra verificación más que añadir a todo el tiempo que dedicas a probar tus emails en Lotus Notes. Pero estás de suerte, porque there’s an app for that.
La verdad es que existen muchas herramientas que nos permiten probar un montón de cosas: legibilidad, semántica, etc. Aunque estas herramientas hagan muy bien su trabajo, intentar integrarlas en nuestros procesos resulta demasiado manual y consume muchísimo tiempo, por lo que muchas veces se queda solo en un propósito de año nuevo (que seguramente no vas a cumplir, ya nos vamos conociendo).
Para empezar, mi recomendación es Accesible-Email.org. Esta herramienta te permitirá analizar un archivo HTML y te indicará los errores y puntos que mejorar para hacer que tus emails sean accesibles. Integrarla en un flujo de trabajo no puede ser más sencillo, tanto para comprobar un email antes de enviarlo como a la hora de adoptar buenas prácticas.
Si quieres profundizar en este tema, tanto por interés personal como por miedo a verte reemplazado/a por una tecnología como accesible-email, te recomiendo las checklists de WCAG. Están organizadas por niveles (principiante, intermedio y avanzado) y son una forma fantástica de mejorar tus competencias a medida que las vayas utilizando.
La accesibilidad en el email puede parecer difícil de implementar a primera vista, sobre todo teniendo en cuenta todas las pruebas y creatividad que tienes que aplicar a tus emails. Pero siguiendo las buenas prácticas en diseño, contenido y código, puedes fácilmente crear emails que lleguen a cada miembro de tu audiencia y ofrezcan una excelente experiencia de usuario.
Esperamos que este artículo te ayude a hacer de la accesibilidad una prioridad y que te haya hecho darte cuenta de su importancia y de que no es tan difícil de poner en práctica.